La filosofía de Kant es dualista. El ser humano es ciudadano de dos mundos. Hay el mundo de los fenómenos, y hay la cosa en sí.
También la teoría
del conocimiento kantiana puede considerarse dualista, ya que por un lado está
el material bruto de lo dado, las sensaciones; por otro está el yo, con sus
formas a priori de la intuición y sus funciones categoriales de cuya aplicación
al material bruto resulta el conocimiento.
EL IDEALISMO
TRANSCENDENTAL DE KANT:
EL USO TEÓRICO Y EL USO PRÁCTICO DE LA RAZÓN
En la filosofía
kantiana (“Idealismo transcendental”)
culminan las tres corrientes filosóficas principales de la Edad Moderna como: Racionalismo, Empirismo e Ilustración: al afirmar que el conocimiento se limita
a la experiencia, Kant se aproxima al empirismo, y al
afirmar que no todo el conocimiento proviene de la experiencia se acerca
al racionalismo.
Ø
EL USO TEÓRICO DE
LA RAZÓN
-PLANTEAMIENTO
KANTIANO DEL PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO
Kant defendió en un
primer momento la metafísica dogmática racionalista, para la que era posible,
por pura deducción racional, alcanzar el conocimiento metafísico de la
realidad, pero la lectura de Hume le despertó de este “sueño dogmático”.
Kant creyó necesario
para los intereses y fines últimos del hombre una Crítica o examen de la propia Razón sobre sí misma y sus
límites, y propuso, frente a la “filosofía dogmática” una “filosofía
crítica”.
-LA DOCTRINA DEL CONOCIMIENTO EN LA
"CRÍTICA DE LA RAZÓN PURA"
La Estética
Transcendental se ocupa de la Sensibilidad (facultad
de las sensaciones) y trata de las condiciones transcendentales (universales y
necesarias) que permiten el conocimiento sensible.
Kant en la Analítica
Transcendental, distingue dos tipos de conceptos, empíricos, que proceden de la experiencia y son a posteriori, y conceptos
puros o categorías, que no proceden de la experiencia y son a
priori: las categorías (sustancia, causalidad, unidad...) son nociones que no
se refieren a datos empíricos pero tampoco son construidas empíricamente por el
hombre, pues pertenecen a la estructura del entendimiento.
La Dialéctica
Transcendental estudia la Razón (facultad
de las argumentaciones) y el problema de si la Metafísica puede ser un saber a
priori, y concluye que la Metafísica como disciplina científica es
imposible. La Metafísica quiere alcanzar las cosas tal y
como son en sí mismas, sus objetos son transcendentes, no empírico: el
alma, Dios y el mundo como totalidad, pero la ciencia usa necesariamente las
categorías y éstas sólo pueden emplearse legítimamente aplicadas a los
fenómenos, a lo dado en la experiencia.
-EL IDEALISMO TRASCENDENTAL: EL
"FENÓMENO" Y EL “NOÚMENO"
El Idealismo
Trascendental es la culminación del pensamiento
moderno, que comienza con el
planteamiento cartesiano del problema del conocimiento y que progresivamente va
centrando en el sujeto el fundamento de la experiencia humana. Toda la
filosofía anterior a la modernidad, mantiene una concepción realista del mundo: los objetos, sus propiedades y relaciones
existen independientemente de la experiencia que podamos tener de ellos.
Noúmeno (o cosa en
sí) es la realidad tal y como pueda ser en sí
misma, independientemente de nuestra experiencia de ella. Fenómeno es la realidad dependiente del Sujeto Trascendental (el sujeto no empírico del cual se predican las formas
aprióricas, es la realidad estructurada por las formas de la Sensibilidad y las
categorías del Entendimiento.
Kant se centró en
una revisión crítica de su propia obra filosófica, pero su muerte interrumpió
esta reformulación que quedó apenas esbozada en lo que se conocerá como Opus Posthumun Kantiano, en la que planteaba un conocimiento de tipo fenoménico.
Además niega la
posibilidad de aplicación de la categoría de causalidad a todo aquello que no
sea fenómeno. Lo cual supondría un uso ilegítimo de las categorías, por lo
tanto es imposible hablar de noúmeno alguno pues solo podemos conocer lo
fenoménico.
Ø EL USO PRÁCTICO
DE LA RAZÓN
-LA RAZÓN PRÁCTICA Y EL CONOCIMIENTO MORAL
La Razón
Práctica ofrece imperativos y se ocupa de cómo debe ser la conducta de los
seres racionales. La Ética kantiana es un intento de entender el factum de
la moralidad y sus condiciones de posibilidad, del mismo modo que la teoría del
conocimiento kantiana es la investigación de las condiciones de posibilidad de
la ciencia.
Kant clasifica los principios
prácticos del siguiente modo: las máximas expresan cómo nos comportamos dadas tales o cuales
circunstancias; hay máximas buenas y malas. Los imperativos
hipotéticos mandan una acción porque ésta es un buen medio para la
realización de un fin. Los categóricos mandan
la realización de una acción porque esa acción es buena en sí misma.
-CRÍTICA DE KANT A LAS ÉTICAS MATERIALES
Son materiales aquellas éticas según las cuales la bondad o maldad de
la conducta depende de algo que se considera Bien Supremo (sea
espiritual o material): los actos serán buenos cuando nos acerquen a él y malos
cuando nos alejen de él. Toda ética material parte de que hay bienes,
cosas buenas para el hombre, determina cuál es su bien o fin
supremo y establece las normas o preceptos para alcanzarlo.
Además, las
éticas materiales son heterónomas: un sujeto es
autónomo cuando tiene la capacidad para darse a sí mismo sus propias leyes y es
heterónomo cuando las leyes no descansan en él mismo, cuando le vienen de fuera.
-LA ÉTICA DE KANT
-Es formal
-Es autónoma
-El fundamento de
las acciones buenas es el deber no la inclinación
-POSTULADOS DE LA RAZÓN PRÁCTICA
Para Kant hay otra
experiencia que puede vincularnos con lo metafísico: La Experiencia Moral. Y ello a partir de los llamados postulados de la Razón
Práctica o proposiciones que no pueden ser demostradas desde la razón
teórica pero que han de ser admitidas si se quiere entender el "factum
moral"; estos postulados se refieren precisamente a la existencia de la
libertad, la inmortalidad del alma, y la existencia de Dios. Aunque desde la
perspectiva de la razón teórica se concibe al hombre como sometido a la ley de
la causalidad y necesidad natural, desde la perspectiva de la razón práctica
podemos defender la existencia de la libertad pues la libertad es la
condición de posibilidad de la acción moral; la
libertad es la capacidad de los seres racionales para determinarse a obrar
según leyes que son dadas por su propia razón; libertad equivale a
autonomía de la voluntad.
BIBLIOGRAFÍA
Tarrío Ocaña, J. M. (2009). Idealismo y Utilitarismo. En
J. Tarrío Ocaña, Historia de la Filosofía 2do de bachillerato (págs.
243-244). Madrid: EDITEX, S.A.
NETGRAFÍA: